Investigue la compañía que está entrevistando - nada es peor que ir a una entrevista de trabajo sin entender su visión y objetivos y ser capaz de explicar cómo contribuirá a lograr esa visión. 2. Investigar los valores de la empresa y/o lo que pretende transmitir como imagen y estar preparado para compartir ejemplos concretos de su experiencia con los que pueda demostrar al reclutador que comparte estos valores.
3. Demuestre buenos conocimientos y, sobre todo, pasión por el trabajo que solicita.
4. Si ha enumerado aptitudes, comportamientos o atributos personales en su currículum, esté preparado para proporcionar ejemplos de situaciones en las que haya demostrado estas cualidades.
5. Tengan curiosidad por la compañía y/o el puesto que se les ofrece, tengan una lista de preguntas que muestren su curiosidad.
Evita el "lenguaje florido", no el argot, el verlan y ten buenos modales.
7. Cuida tu presentación: el pelo, el maquillaje, la ropa (limpia y planchada) deben estar a la altura de la cultura y el estilo de la empresa.
Y si a pesar de todo esto no obtuviste el trabajo que estabas solicitando, ¿qué deberías hacer?
La actitud que adopte después de recibir una carta de rechazo le preparará para una espiral ascendente o descendente en su búsqueda de empleo.
Recuerda que el mercado está lleno de candidatos tan talentosos y ambiciosos como tú y el hecho de que no hayas conseguido el trabajo no los hace mejores que tú.
Intenta escribir las respuestas que diste a las preguntas que crees que no se te dieron muy bien y apunta cómo puedes mejorar.
La experiencia adquirida en cada entrevista es el mejor entrenamiento que puedes obtener para la siguiente entrevista". Toma notas en cada entrevista y usa estas notas para desarrollar tus habilidades para la siguiente entrevista.